Goces de la vida

Existen cosas que a uno le llenan o le alegran la vida: levantarse tarde o perecear un domingo en la mañana que amanece lloviendo, abrazar sinceramente una amistad, darle un beso a la madre, salir o bien no hacer nada con los amigos, conversar durante un largo rato con una persona del agrado de uno, planear hacer algo y al final darse cuenta que no se hizo nada por estar hablando, inventar en el acto un paseo al volcán un día de ocio, tirarse en la cama con buena música y yacer ahí a oscuras sólo disfrutando del rato, encender unas candelas y tirarse a no hacer nada, leer un buen libro, besar el cuerpo desnudo de la pareja… o bien verla en el mismo estado de carencia de prendas…
En fin… todas son cosas pequeñas y por ínfimas y “corrientes” que parezcan, a veces pueden hacer la diferencia entre un día genial y uno sin mayor trascendencia.