Monday, March 13

Hoy voy como cada semana, en la mañana de sábado al mismo lugar al que acudo desde hace muchos años. Catorce años podría tener desde la primera vez que fui solo.
Llego para ver las mismas caras de cada semana, para saludarlos de mano, preguntar cómo van, hacer mi compra y marcharme al tiempo que hay un deseo mutuo de una provechosa semana.
Hoy vi una cara que hace mucho tiempo no observaba. La de un tipo que ronda mi edad. Siempre fue muy cálido conmigo y en más de una ocasión me benefició con el costo de alguna de las cosas que le compré.
La verdad es que me da gusto verlo, así que espero a que se desocupe sin interrumpirlo. Él no me ha visto.
Mientras tanto, tengo oportunidad de echarle un vistazo, y pienso para mis adentros: qué rara se le ve la mano. Sospecho que tuvo algún accidente y por eso no lo veo desde hace mucho.
Subo la mirada y en ese momento habla. Sus palabras son torpes. Ahora mi voz interna dice: más bien parece que sufrió algún derrame, tiene poca movilidad en la boca.
Se desocupa y me ve.
-¡Hola mae, tiempo sin verte! ¿qué te habías hecho?, pregunto.
-Mae estuve enfermo, pero acá estamos otra vez ayudando a mi tata con la venta.
-¡A la puta! ¿Y enfermo de qué si se puede preguntar?

El tipo babea mucho, la boca se le moja en demasía, al tiempo que ya he notado que sus ojos son más vidriosos y desviados, no como los del mae jovial de antes.

-Cáncer. Hace cuatro años empecé con problemas de vista, muchos dolores de cabeza y al final me diagnosticaron un tumor en la cabeza.

No disimulo, la verdad es que me sorprende la historia. No somos amigos, pero tantos años viendo a la gente genera alguna clase de empatía (sin mencionar la situación). Me cuenta que pasó por radioterapia, pero que según los médicos está fuera de peligro.
Me despido preguntándole si lo voy a seguir viendo por ahí, le doy la mano para despedirme y le deseo una buena semana, para mis adentros le deseo más que eso.
El tipo es como de mi edad… para morir o estar al borde no hay muchos requisitos. Le admiro que trabaje con una sonrisa, su tesón y el continuar “en la lucha tenaz”.

9 Comments:

Blogger analu said...

Maldita enfermedad.

9:46 AM  
Anonymous Anonymous said...

es duro...
una de mis mejores amigas murió de eso...
lo detesto...

10:23 AM  
Anonymous Anonymous said...

Y sin embargo... ahí seguía...

11:18 AM  
Blogger Floriella said...

Conmovedora y singular la historia, Apo; y, sin embargo, es como el pan de cada día. Secundo a Analú: Maldita enfermedad.

12:36 PM  
Blogger apócrifo said...

No si lo digo yo también por la misma razón que Analu.
El cáncer se llevó a nuestro padre.

Gracias a todos por darse la vuelta por acá.

12:41 PM  
Blogger akxi said...

El cáncer... es como el azar, nadie sabe a quien le toca ni si va a sobrevivir, pero cómo se sufre!

2:18 PM  
Blogger Carlos Guzman said...

Es tan triste ver una vida apagarse lentamente...

ya voy a mariquear, mejor me voy...

8:00 AM  
Blogger zuzurro said...

foq...
una de mis mejores amigas...
y mi ex...(que murió en diciembre)

horrible...
el cáncer me ha dado la mayoría de mis historias más tristes e incómodas...

10:11 AM  
Blogger djtopo said...

creo que el peor cancer es el del alma, ese que te carcome por dentro, no deja que veamos los pequeños detalle que nos rodean, hay veces que pasamos tan ocupados en algunas cosas que olvidamos hacer, sentir o decir cosas realmente importantes.
mi filosofía últimamente, vivir la vida a plenitud, y estar recordandole a la gente cuanto la quiero, por eso alex; te quiero un pichazo mi hermanito!

8:37 AM  

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