Una vela más....

Envejecer: Palabra a la que se le huye, casi se podría decir que es tabú (a nivel personal), uno no puede abrir los ojos un día y darse cuenta que en un pestañeo ya no tiene la misma cara de infante que solía tener.
Envejecer: palabra, que además, remite a una acción natural e ineludible de todo ser vivo, incluyendo al ser humano.






Yo se que al acercarme a un nuevo cumpleaños, no es motivo para sentirme viejo (aunque tampoco yo detengo este proceso que me llevará a una etapa senil algún día), ni lo es tampoco para hacer un circo o melodrama, pero si es causa de evaluar lo sucedido en los últimos 365 días.
Evaluar en todo el sentido de la palabra: rendimiento, alcances, logros, pérdidas, adquisiciones, etc.
Y pues al viajar en flash back; descubro cosas interesantes. He generado cambios laborales importantes, he adquirido nuevos conocimientos y experiencias con respecto a ello.
He enmendado mi error universitario, y me siento satisfecho con mi desempeño académico. Tengo planes y metas trazadas; y lo más importante: trabajo por ellas.
Gozo de salud, lo mismo que mi familia. Estoy viendo como ellos también alcanzan sus metas, y reconozco la felicidad en el círculo hogareño.
He tenido la oportunidad de ser feliz de muchas maneras: sintiendo a diario el placer de la música; adquiriendo nuevos conocimientos, conociendo personas nuevas, haciendo amistades, recuperando otras descuidadas, incluso he sido feliz desechando algunas personas que no son valiosas dentro de mi “contexto”.
He sufrido también en diferentes grados en la escala, desde formas tenues a medias. Debo agradecer que éstos no sean tiempos que pongan a prueba mi temple emocional. He sufrido por cosas materiales, o por relaciones mal llevadas, por personas que creo que debía conocer por alguna razón, pero que en el fondo no me hicieron nada de gracia. He sufrido por no poder lograr cosas.
En fin, echando un vistazo en retrospectiva me doy cuenta de que si bien he logrado metas, nunca son suficientes para darle “stop” a la película. Falta mucho por hacer.
Recuerdo en ciencias, en la escuela, que nos decían: los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren. Siendo un poco cómico al respecto; sólo he logrado nacer (jaja) así que miro con buenos ojos cumplir a cabal mis demás etapas; con la juventud en el pecho y las canas, cuando me toquen, en la frente. Insisto… falta mucho… falta mucho…
Este mes soplo una vela más en el queque… el respiro ha de ser más grande; así como la ilusión, la ganas y el cariño que profese a quienes amo.