Monday, December 12

A diez cm. del salón oscuro

Observa rojo. Hay que trabajar, todavía falta mucho por hacer. La tarde no termina.
¡Vamos! Que el tiempo es oro, ya la luz tiene matiz de savia.

La ruta que se suponía recta se torna espiral. El codo en la ingle, la rodilla buscando la nuca. El giro es eterno.
Destellos metálicos lo persiguen. ¡Un estruendo!

Fragilidad, la distancia de minúsculos segundos, quedar a 10 cm. de entrar en el salón oscuro (solo, sin luz y esperando el llamado de eternidad). Los ojos cerrados, el aire arrebatado, el tic tac mudo.
La cabeza al borde de la espiral, y la filosa inercia al acecho.

A diez, ya no centímetros sino metros, desde mi asiento veo al mensajero en ruedo, y a su verdugo de lata dándole caza.

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5 Comments:

Blogger Jules said...

accidente en moto o experiencia religiosa en montaña rusa...

7:36 AM  
Blogger apócrifo said...

opción A.

No esperaba menos de alguien como vos mi querida Medea. En todas! :)

8:15 AM  
Blogger zuzurro said...

malcición! no era un parto?

1:30 PM  
Blogger EstefaníaV said...

jaja, pensé que era la hora del sueño! está muy tuanis! saludos!

9:00 PM  
Blogger tirasdepapel said...

Pensé en el cras!!! pero me pareció demasiado po+etico...
Esta tuanis!

6:32 AM  

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