Ahora que volviste...
Me pareció verte cruzar la calle, nadar río abajo e irte para no volver.
Ahora que volviste, ¡bienvenida seas!
Justo después que se fugó el sueño y la incertidumbre rondó por el pecho, volviste.
¡La paz retornó a mi lar!
Ahora que volviste, ¡bienvenida seas!
Justo después que se fugó el sueño y la incertidumbre rondó por el pecho, volviste.
¡La paz retornó a mi lar!
1 Comments:
HMMM, que egoistas podemos ser aveces, pero todo continua y nada se detiene por nosotros...
Pero se agradecen todas las lecciones hasta de nosotros mismos aprendemos mucho.
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