Automóviles que... ¿vuelen?
La lógica lo indica y los “expertos” lo confirman. En Costa Rica ya deberíamos estar utilizando automóviles que vuelen. No se rían, que por más futurista o “Jetsons” que parezca la justificación es válida.
En Telenoticias hoy un invitado de Recope (Refinadora Costarricense de Petróleo), aconsejaba a los costarricenses en términos de ahorro de combustibles, y para cerrar su aporte mencionó tres acciones muy valiosas a favor del ahorro de gasolina:
- Mantener la presión de las llantas como se recomienda, y todas igual. Esto permitiría un mejor desempeño de la máquina, al lograr que el vehículo se oponga menos al medio en que se desplaza, traduciéndose en un menor esfuerzo y por ende utilización de recursos en el traslado.
- No hacer cambios bruscos en el manejo, es decir procurar mantener un solo carril, y no hacer virajes abruptos, correr, mantener una velocidad constante, etc, ya que ello implica un aumento en el consumo cercano al 33%.
- Tener afinado el carro y sin desperfectos.
Pro del uso de carros “voladores”:
La primer recomendación quedaría obsoleta, en vista que no habría presión de llantas que controlar.
Los cambios abruptos en la dirección, dignos de cualquier conductor promedio en aras de escapar de un hueco (para caer en otro) serían cosa del pasado. La inoperancia del gobierno no se ve llegar a su fin, y las calles cada día dejan de serlo más.
Por consiguiente, al no tener el vehículo contacto con la tortuosa superficie (las calles costarricenses) el sufrimiento y surgimiento de nuevos imperfectos sería menor o casi nulo (esto se traduciría en beneficios económicos además).
Por todo lado que se le mire, desplazarse “flotando en el aire” por nuestro país es lo mejor que podemos hacer.
En Telenoticias hoy un invitado de Recope (Refinadora Costarricense de Petróleo), aconsejaba a los costarricenses en términos de ahorro de combustibles, y para cerrar su aporte mencionó tres acciones muy valiosas a favor del ahorro de gasolina:
- Mantener la presión de las llantas como se recomienda, y todas igual. Esto permitiría un mejor desempeño de la máquina, al lograr que el vehículo se oponga menos al medio en que se desplaza, traduciéndose en un menor esfuerzo y por ende utilización de recursos en el traslado.
- No hacer cambios bruscos en el manejo, es decir procurar mantener un solo carril, y no hacer virajes abruptos, correr, mantener una velocidad constante, etc, ya que ello implica un aumento en el consumo cercano al 33%.
- Tener afinado el carro y sin desperfectos.
Pro del uso de carros “voladores”:
La primer recomendación quedaría obsoleta, en vista que no habría presión de llantas que controlar.
Los cambios abruptos en la dirección, dignos de cualquier conductor promedio en aras de escapar de un hueco (para caer en otro) serían cosa del pasado. La inoperancia del gobierno no se ve llegar a su fin, y las calles cada día dejan de serlo más.
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Por consiguiente, al no tener el vehículo contacto con la tortuosa superficie (las calles costarricenses) el sufrimiento y surgimiento de nuevos imperfectos sería menor o casi nulo (esto se traduciría en beneficios económicos además).
Por todo lado que se le mire, desplazarse “flotando en el aire” por nuestro país es lo mejor que podemos hacer.
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4 Comments:
Casualmente anoche estaba viendo "Flubber" y se me antojaba que un Cadillac de esos sería perfecto para viajar a Liberia (o a cualquier otro lugar de este noble país...)
Que rajadamente malas que están las carreteras al chile, yo creo que ni un carro volador podría escapar de la fuerza gravitatoria de esos agugeros negros que llamamos calles.
Algún día... Algún día...
De hecho es más probable que se lleguen a utilizar carros voladores a que algún día haya CALLES en Costa Rica.
Sì sabían que existe http://www.huecos.com/
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