OSN: viene más...

La Orquesta Sinfónica Nacional continúa con sus conciertos de temporada oficial del 2006. Las próximas fechas y programas son las siguientes (para quienes quieran llegar):

VII Concierto
8 y 10 de setiembre
Hal France, Director Invitado
Sergio Sandi, Pianista Invitado

Ginastera
Variaciones Concertantes
Rachmaninoff
variaciones sobre un tema de Paganini
Sibelius
Sinfonía No. 2



VIII Concierto
22 y 24 de setiembre
Ferenc Gabor, Director Invitado
Luis Miguel Araya, Trompetista Invitado

Teleman
Sonata de Concierto en Re Mayor para Trompeta y Orquesta
Barber
Adagio para cuerdas
Haydn
Concierto para Trompeta
Hindemith
Mathis der Maler


Yo he asistido a dos presentaciones previas y puedo recomendar esta serie de conciertos; lléguenle porque lejos de ser lo aburridos que la gente cree que son, es un gusto para los sentidos (sobre todo el oído). Si quieren consultar más sobre la temporada; la información está ACÁ

¡Ah carajo!

Seguramente se sintió invitado por las lluvias y los fuertes calores de estos días, así que se vino de sorpresa: el resfrío me toca la puerta.
…se me antoja no abrirle…

¿Cantidad o calidad?

Frecuentemente participo de un foro costarricense, el cual es bastante interesante en muchos sentidos y el cual cuenta con una importante cantidad de foristas.
De un tiempo para acá este foro ha venido sufriendo “bajas” sensibles a causa de un ataque hacker, y dentro de los “caídos” se encuentran algunos temas, y post counts (contadores de respuestas de los usuarios).
Esto segundo me ha generado mucha curiosidad en vista de las posturas que suscita la pérdida de post (respuestas) y su respectivo “status” como usuario regular en este espacio.

Es donde se me ocurre preguntar: ¿es realmente importante o valiosa la cantidad de respuestas que tenga un usuario? ¿o su intervención ha de ser medida por la calidad de sus participaciones?

Por conocimiento de causa, puedo asegurar que existen usuarios con 1000 ó 2000 “post” a los que nunca les he prestado atención o que incluso nunca noto su existencia, y esto debido a la irrelevancia de sus aportes; y en la otra cara de la moneda he topado con usuarios que con menos de 50 post me han llamado la atención por la agudeza con que se refieren a algún tema en particular.

Sin duda desde mi perspectiva es más importante la “carnita” que se le pueda sacar a un trozo, que el montón de “pellejo” que sale sobrando.
A la larga esta apreciación se traslada a muchos otros ámbitos más (propios de interet o no):

¿es “más” una persona que tenga 500 amigos en myspace o hi5 (con los que nunca habla y que desfilan como uno más en la lista); que otra persona que tiene 50 amigos agregados (y a lo cuales si conoce y con los que tiene trato constante)?
O bien, ¿son mejores 30 minutos de cariño sincero y conversación amena con el amigo, la novia o el familiar, que un día completo sin aprovecharle ni un minuto?

No se ustedes, pero yo sigo prefiriendo la “carnita”.



(analizar las razones por las que un conteo de post genera status y “reinvindica” a una persona es tema aparte y bastante extenso; aunque no por eso poco atractivo. Valdría la pena “echarle cabeza” a eso)

En Costa Rica, nuestra ciudadanía implica el no conocimiento de la legislación vigente, implica el exigir y gozar de todo aquello que uno crea que es merecido a nivel personal por la condición humana o social; pero implica además huir de todo aquello que tenga cara de responsabilidad.
No solamente lo digo porque uno acepte no recibir factura con tal de obtener descuento, ni porque en zona de 40 km/h uno pase tranquilamente a 80 km… no, no. La cosa va más allá.

Lo digo también porque luego de montar a mi primita de 3 años al carro, venía pensando que en teoría debí hacerlo con una silla especial, y aunque venía con su mamá, no resulta excusa suficiente.
Lo digo además porque al caminar me topé un “pirata” vendiendo en la vía pública sus copias de “karioke”, “dividís” y “cidís” y la gente se detiene a mirar y adquirir lo que este “hombre de negocios” tiene para ofrecer. Pero la historia va más allá, un colega de trabajo me comenta que cada domingo en Heredia hay venta de piratas, donde él lleva a su hijo para adquirir los mejores juegos del “esxbóx”, y las nuevas “cintas”.. y que le gusta porque todo transcurre con mucha tranquilidad ya que siempre está la fuerza pública para velar por el bienestar de todos (¡qué descaro!)

Lo digo además porque de camino al estadio veía a menores de edad tomando cerveza (no jugaré de mojigato), en plena vía pública, a las 10 a.m. (a la mierda tres restricciones en un solo acto), y claramente a vista y paciencia de nuestra destacada policía.
Lo digo porque los días de ley seca se ve más gente ebria que cualquier día de fiesta en Palmares o Zapote.

Lo digo porque de verdad los ticos archivamos todo en el olvido, inciso de negligencia. Pero si nos creemos un sociedad destacada y culta: ¡pamplinas!



Una cosa es que la justicia sea ciega, y una muy distinta que le vean la cara de idiota a cada rato.

Durante el almuerzo escuchaba a dos señores conversar. Decían:

-¡qué lástima que desaparecieron aquel montón de lugares tan bonitos!
-Si, de esos salones donde uno iba a bailar, es que ya de eso no se ve.

Y enumeraban: El gran parqueo, el Jorón, El Higuerón, Los Itabos y la lista sigue… Salsa 54, Partenón, etc.

Mientras yo pensaba para mis adentros: ¡ah poladas!

Y luego pensaba en aquellos buenos “chantes” para salir y pasarla tuanis:

Patagonia, La Estrategia del Caracol, Cinema Rock, Ankara, El escondite, La Maga, Cielo, La taberna (Sabana norte), Refugio, etc… (porque la lista se vuelve eterna y no todos acuden a mi memoria ahora) y me daba un poco de nostalgia por épocas buenísimas pero ya pasadas.

Y luego me imaginaba a los 50 ó 60 años conversando a la hora de almuerzo:
-¿te acordás de aquellos bares tan chuzos?
–Si claro, los de ahora no son como los de aquellos tiempos.

Y al lado mío estaría alguien de mi edad actual pensando: ¡ah poladas!




(también recuerdo de esos años que moría por conocer Benigan’s y Casa Matute pero mi falta de cédula y la cara de güila no me dejaron)

...el tiempo vuela...

Ciertamente el tiempo vuela, y para muestra un botón: ya tengo un mes sin escribir en este espacio, al que mi cuota de cariño le tengo.

Podría pensar en varias razones para haberlo "abandonado": mes de celebración, mis ideas canalizadas en otros menesteres, un recargo de trabajo y otro tanto (menor) en la universidad... pero bueno... nada sería tan justo como decir que sencillamente no le saqué el tiempo a este blog.

Prometo estar de vuelta pronto... tengo un par de inquietudes que rondan mi cabeza.