Sabor a nostalgia
Dicen que toda época pasada fue mejor, y en efecto así es. Mi niñez y adolescencia fueron de lo mejor, así como lo fue para mis abuelos, padres las suya (y así sucesivamente).
Esos días fueron alegrados por recuerdos muy puntuales. Ver el auto fantástico, los magníficos y lobo del aire en las tardes, por las mañanas Ulysses 31, los Transformers, Thundercats y Visionarios.
Los maes se vestían con pantalones súper tubo con tenis que se les salía la lengua (horror) y cordones fosforescentes en cuadrícula, el ácido wash era toda. Camisas de manga corta y arollada. Anteojos estilo Miami Vice. El "záaaaaaa" era la expresión más cool para usar. Las mujeres tenían "copete" estilo Woody Woodpecker, y usaban unas fajas por fuera de sus camisotas grandes.
No existían bicicletas sino "mucas". Mi primer canción de rock favorita era todo un hit de la época (en su versión radio y los 40 remixes): Mony Mony de Billy Idol. El rap daba duro y la gente le seguía los pasos a M.C Hammer y Vanilla Ice.
Mis compañeras de escuela babeaban por Jordan y los demás New Kids on the Block, o bien por Booker.
Mis noches de martes para cuando estaba en colegio, estaban apartadas para no perderme 90210 Beverly Hills, a la que le tuve tanto fervor como a Saved by the bell. Aunque tampoco faltaban las transmiciones de Punky Brewster, Ocho son suficientes, Blanco y negro, Quién es el jefe y demás.
Jordan y los bulls pateaban traseros en la NBA, y todo carajillo añoraba sus propias Nike Air Jordan (servían de consuelo unas Reebok Pump)
Todo tiempo pasado fue mejor. Pero como el mío ninguno.